Señor Dios, Padre nuestro, que eres bondad misericordiosa
y has querido que del corazón de tu Hijo Jesucristo, muerto en la cruz,
brotaran abundantes las fuentes de tu misericordia,
y así los hombres, acercándonos a ella,
en los sacramentos de la Iglesia pudiéramos descubrir
la gracia de la salvación, el perdón y la paz.
Te damos gracias porque hace 300 años, en tu amor providente,
quisiste inspirar a nuestros antepasados el amor a una imagen de tu Hijo crucificado
dando pie a la fundación de nuestra Hermandad,
para difundir en Valdepeñas el conocimiento del que es tu mayor atributo.
Ayúdanos a ser en el mundo testigos de tu misericordia,
para que atentos a las necesidades espirituales y corporales de los hombres,
acertemos a descubrirles el camino que conduce hacia Ti.
Danos fuerza para que, atentos a tus inspiraciones,
en nuestras familias, en nuestra parroquia y en nuestra Hermandad
sepamos mantener siempre encendida la llama de la fe y la esperanza
en un mundo que tanto necesita descubrir tu Amor Misericordioso.
Suscita entre nosotros abundantes vocaciones
al sacerdocio, a la vida consagrada y al matrimonio cristiano,
testigos de tu misericordia en el mundo.
Y haz que, cada día, con mayor intensidad,
experimentemos el gozo de ser y de sentirnos miembros de tu Iglesia.
Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo,
al que invocamos como el Señor de la Misericordia,
que contigo y el Espíritu Santo es Dios
y vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
María Santísima de la Palma, Madre de Misericordia,
Ruega por Nosotros que recurrimos a Ti.