CULTOS
Nuestra Hermandad celebra cada año un ciclo de cultos en su honor, fomentando la devoción de los fieles y ofreciendo espacios de oración y encuentro espiritual. Estos actos, llenos de tradición y solemnidad, tienen lugar durante la Cuaresma, en Semana Santa, en agosto y en fechas conmemorativas especiales.
CULTOS AL SANTÍSIMO CRISTO DE LA MISERICORDIA
CULTOS A MARÍA SANTÍSIMA DE LA PALMA
OTRAS CELEBRACIONES DE LA HERMANDAD
manifestaciones públicas de fe
Estación de Penitencia
Es un acto corporativo de la Hermandad que consiste en una visita al Santísimo Sacramento expuesto en el Monumento de la Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora. En este recorrido por las calles de Valdepeñas, los hermanos acompañan a las imágenes Titulares en actitud de oración, sacrificio y austeridad, uniéndose a la Pasión de Cristo y participando del espíritu penitencial de la comunidad cristiana.
Además, la Estación de Penitencia tiene un propósito evangelizador, mostrando la fe a través de los símbolos y la actitud reverente de cada penitente, quienes buscan en cada paso revelar el rostro de Dios. Los hermanos viven esta manifestación en unión íntima con Dios y como apóstoles de Cristo, ofreciendo su testimonio ante todo el pueblo.
La Hermandad realiza su Estación de Penitencia en la noche del Jueves Santo, acompañando en procesión al Santísimo Cristo de la Misericordia y a María Santísima de la Palma por las calles de Valdepeñas.
Salida Procesional de Reglas
Desde su fundación en el siglo XVIII, la Hermandad realiza cada último domingo de agosto una Salida Procesional de Reglas, que coincide con la clausura de los Solemnes Cultos en honor al Santísimo Cristo de la Misericordia. De carácter letífico, esta procesión tiene un tono de celebración y gratitud, en la que únicamente la imagen del Cristo de la Misericordia recorre las calles de Valdepeñas, renovando el vínculo de la Hermandad con la comunidad y honrando a su Sagrado Titular.
Estos actos permiten a la Hermandad, a sus fieles y al pueblo de Valdepeñas renovar su fe y devoción, manteniendo vivo el culto a sus titulares y su compromiso espiritual a lo largo del año.